Este libro aborda el desafío que la globalización presenta al mundo moderno, especialmente en relación con conflictos internacionales y la necesidad de reducir las desigualdades sociales y económicas. Se explora cómo las políticas de las superpotencias impactan en la integración de los países y se propone un nuevo enfoque para establecer un orden mundial más inclusivo e igualitario. El texto plantea interrogantes sobre si la globalización conduce a una mejor política o al desorden y la confusión.