Este libro narra la historia de Sevilla en el siglo XVII, una época de grandes contrastes sociales y dramáticos. La crisis económica, la peste y la expulsión de los moriscos marcaron una etapa de decadencia para la ciudad. Sin embargo, también fue un período de esplendor artístico y de consolidación de tradiciones como la Semana Santa, que han perdurado hasta nuestros días. Esta edición es la primera reimpresión y cuenta con 330 páginas.