En Bixby, Oklahoma, nada es lo que parece. Bajo la superficie lisa de las cosas hay un alma escondida y áspera. Los Midnighters creían haber comprendido todos los misterios relacionados con la vigésima quinta hora que cada noche, a medianoche en punto, desata las fuerzas del mal mientras el mundo entero está congelado y suspendido. Pero de repente, la hora secreta suena al mediodía: los ruidos cesan de repente, los pasos se detienen en el aire, las miradas se pierden en el vacío, y toda la ciudad se tiñe del azul de la noche...