En 1927, el joven físico alemán Werner Heisenberg introdujo el principio de incertidumbre, desafiando el paradigma científico imperante. Este libro narra el nacimiento y la evolución de este descubrimiento crucial en la ciencia moderna, explorando la pugna entre ideas y personalidades como Heisenberg, Bohr y Einstein. Se examina cómo este principio influyó no solo en la física, sino también en otros campos del conocimiento, desde la crítica literaria hasta la antropología.