Marin Wade está a punto de perder su empleo y se hospeda en casa de su media hermana, Lynne. El jefe de Lynne, Jake Radley-Smith, aparece inesperadamente y, necesitando una acompañante para esa noche, insiste en que Marin lo acompañe. Marin acepta, pero la farsa se complica cuando Diana, la exnovia de Jake, los invita a una fiesta en su casa de campo. Obligada a fingir ser la novia de Jake, Marin lucha por distinguir entre la ficción y la realidad, mientras la atracción entre ellos se vuelve irresistible.