Este libro de Stephanie Dowrick explora la complejidad de las relaciones humanas, abordando la paradoja de sentirse solo en compañía y miserable en soledad. Ofrece una visión profunda sobre cómo equilibrar la cercanía y la independencia en nuestras vidas. Publicado originalmente en Australia en 1991, este texto invita a la reflexión sobre el crecimiento personal y la mejora de nuestras relaciones interpersonales.