Benjamin Abbott regresa a su ciudad natal para intentar salvar el negocio inmobiliario de su familia, que se encuentra en una mala situación debido a la recesión. Sin embargo, nunca imaginó que las cosas se complicarían tanto en Newbury, Connecticut. Desesperado por algo de emoción, Ben acepta un trabajo grabando en video las aventuras adúlteras en la casa de Jack y Rita Long. Pero pronto se ve envuelto en el asesinato de un amigo de Rita, lo que lo lleva a convertirse en un detective novato y a descubrir respuestas que lo pondrán en peligro.