En este libro, Jennifer Jacquet explora la naturaleza social de la vergüenza y las formas en que podría utilizarse para promover el cambio político y la reforma social. Argumenta que la vergüenza puede funcionar como una forma no violenta de resistencia que desafía a instituciones, organizaciones e incluso gobiernos a realizar cambios a gran escala. Cuando se aplica de la manera correcta, en la cantidad correcta y en el momento adecuado, la vergüenza tiene la capacidad de evitar que les fallemos a otras especies y, en última instancia, a nosotros mismos.