En una fría noche de enero, la apacible vida de Hovenäset se ve interrumpida por un incendio que arrasa dos cobertizos para botes. Uno de ellos pertenece a August, mientras que el otro es propiedad de Axel Ehnbom, un anciano residente de Hovenäset de toda la vida. La inspectora de policía Maria Martinsson se enfrenta a una investigación que pronto se complica al descubrirse un asesinato. En Hovenäset, alguien guarda oscuros secretos, y el peligro acecha tanto a Maria como a August.