En este ensayo, Jacques Ellul explora la relación entre el Islam, el judaísmo y el cristianismo, analizando los puntos en común que a menudo se promueven como base para la unidad entre estas tres religiones. Ellul examina críticamente conceptos como los hijos de Abraham, el monoteísmo y las religiones del Libro, encontrando menos terreno común de lo que generalmente se acepta y revelando un patrón de conformismo. Este libro ofrece una perspectiva profunda sobre las complejidades y matices de las relaciones interreligiosas.