Chloe es una niña que se siente triste por la separación de sus padres. En la noche de San Juan, no sabe cómo disfrutar de la fiesta. En sus sueños, aparecen Blanca, Frida, Bru y Joel, quienes se convierten en sus nuevos amigos. A pesar de tener personalidades diferentes, todos comparten el objetivo de ayudarla a aceptar su situación desde diferentes perspectivas. Este es un viaje hacia un lugar misterioso y, sobre todo, un viaje hacia su interior. Un cuento infantil que enseña a los más pequeños (y a los mayores) que las cosas se pueden ver de muchas maneras diferentes y que no pasa nada por hacerlo. Este cuento es muy útil para ampliar la visión y transformar la creencia de que nuestra realidad es la única. Una buena lectura para trabajar las emociones, desde la aceptación y el autoconocimiento.