José es un niño de nueve años que vive solo con su madre, ya que nunca conoció a su padre, quien falleció cuando él era un bebé. Para lidiar con esta ausencia, José se refugia en un mundo imaginario que él mismo crea en su habitación. En este mundo, su cama se llama viaje, su escritorio con cajones verdes es el roble y su lámpara es limón. El doctor le dice a su madre que no se preocupe, pero ella espera sin mucha esperanza. Richard Andrieux explora el aislamiento en la infancia con una escritura lacónica y conmovedora, sumergiéndonos en el mundo de este niño de una manera grave y sencilla, con una delicadeza excepcional que emociona profundamente.