Este libro narra la vida de Juana de Arco, una figura histórica y santa francesa que lideró al ejército francés en la Guerra de los Cien Años. La obra explora su origen humilde, sus visiones divinas y su papel crucial en la liberación de Francia. A través de una narrativa detallada, el libro examina su juicio, condena y eventual martirio, así como su legado perdurable como símbolo de valentía y fe.