Julie Albright está lidiando con grandes cambios desde el divorcio de sus padres. Cuando descubre que su nueva escuela tiene un equipo de baloncesto, la vida empieza a mejorar, hasta que el entrenador le dice que las chicas no pueden jugar. Julie decide luchar por un lugar en el equipo, y casi pierde a su mejor amiga en el proceso. Mientras tanto, un proyecto escolar la obliga a enfrentarse a duras verdades sobre su familia y sobre sí misma. Al crecer en San Francisco en la década de 1970, Julie empieza a darse cuenta de que a veces la mejor manera de afrontar los cambios es hacer algunos cambios propios.