En el año 60 o 61 d.C., el emperador Nerón envía una expedición al corazón de África con la misión de explorar el reino de Meroe y encontrar las fuentes del Nilo. El tribuno Claudio Emiliano es el encargado de llevar a cabo esta misión, enfrentándose a dificultades económicas, la oposición de los poderes romanos en Egipto y los peligros de un territorio exótico y temible. A lo largo de la expedición, se encontrarán con ataques de nómadas, enemigos infiltrados y rivalidades internas, mientras buscan alcanzar las fuentes del Nilo.