Ray Atlee, profesor de Derecho en la Universidad de Virginia, se enfrenta a un momento crítico tras su reciente divorcio, un conflicto que se suma a sus preocupaciones constantes: una relación difícil con su hermano, quien lucha contra problemas de alcohol y drogas, y un trato distante con su padre, el juez Atlee. El padre de Ray sigue siendo una figura emblemática en Clanton, Misisipi, después de liderar durante cuarenta años la vida legal y política de la ciudad. Viejo y enfermo, recluido en su decadente mansión, el Juez presiente que su fin está próximo y convoca a sus dos hijos. Ray acude a la llamada, pero al llegar encuentra a su padre ya muerto junto a un conciso testamento. En el despacho le aguarda una sorpresa aún mayor: el Juez ocultaba en un armario tres millones de dólares en metálico, un dinero que, al no figurar en el testamento, cuestiona la intachable trayectoria profesional del ex magistrado. ¿Aceptaba el Juez sobornos? ¿Debe Ray informar del hallazgo a su hermano y a