En 2005, Siri Hustvedt experimentó una crisis de temblores incontrolables mientras pronunciaba un discurso en honor a su padre. Intrigada por este fenómeno, se embarca en una investigación para comprender la naturaleza de esta disociación. A través de seminarios de neuropsicología, talleres de escritura y el análisis de obras literarias, Hustvedt explora la historia de las patologías mentales y la relación entre la enfermedad y la creatividad. Este libro es una reflexión sobre la memoria afectiva individual y la experiencia del sufrimiento ajeno.