En una noche gélida de diciembre de 2005, un anciano oficial nazi muere en Canfranc, escondido bajo la identidad falsa de Germán Horno. Los enigmas de su vida son confiados al joven párroco, el padre Guzmán, quien debe entregar documentos. Patricia Hernando, especialista en arte, descubre un Vermeer en la casa del anciano. El padre Guzmán y Patricia se ven envueltos en un asunto pendiente de la historia europea, con información codiciada por grupos de poder económico, político y eclesiástico.