La historia de Iqbal es un relato conmovedor sobre la explotación infantil y la lucha por la libertad. Iqbal, un niño pakistaní, es vendido como esclavo a un fabricante de alfombras para saldar una deuda familiar. En la fábrica, Iqbal y otros niños trabajan en condiciones inhumanas, encadenados a los telares. A pesar de las dificultades, Iqbal se rebela y lidera a sus compañeros en la búsqueda de la libertad, denunciando las mafias y contribuyendo a la liberación de miles de niños esclavos. Su valentía lo convierte en un símbolo mundial de la lucha contra la explotación infantil, aunque a un alto precio.