La Laia tenía un don especial: sabía escuchar. Un día, mientras paseaba junto al mar, escuchó una voz que le contaba historias al oído. Desde ese día, siempre que hacía viento, ya fuera verano, invierno, otoño o primavera, cogía su bicicleta e iba a la playa a hablar con su amigo. Este libro pertenece a la colección Joves Lectors de Editorial Bambú y está escrito en catalán y español.