Este libro infantil narra la clásica fábula de la liebre y la tortuga. La liebre, presumida y veloz, desafía a la tortuga, lenta pero constante, a una carrera. A pesar de su velocidad, la liebre se confía y se detiene a descansar, mientras que la tortuga avanza sin cesar. La historia enseña a los niños sobre la importancia de la perseverancia y la humildad, mostrando que el esfuerzo constante puede superar al talento descuidado. Ideal para leer antes de dormir, este cuento promueve valores positivos y ofrece una moraleja valiosa para los más pequeños.