Este libro analiza la distribución de la población española a lo largo del siglo XX, desde 1900 hasta 2001. Se centra en la cuantificación de fenómenos como el despoblamiento rural, la concentración urbana y la expansión del litoral, utilizando datos estadísticos homogéneos basados en la estructura municipal del censo de 2001. Incluye referencias bibliográficas e índices, y se complementa con un CD-ROM.