Érase una vez un príncipe en busca de una verdadera princesa para casarse, pero encontrar una que cumpliera con sus expectativas resultó ser una tarea difícil. Este cuento clásico de Hans Christian Andersen, adaptado por Roberto Piumini e ilustrado por Eva Montanari, narra la historia de cómo una joven demostró ser una auténtica princesa a través de una prueba inusual: su sensibilidad al dormir sobre un guisante escondido bajo una pila de colchones. Una encantadora historia sobre la verdadera nobleza y la delicadeza.