Este libro, escrito por Francesc Torralba Roselló, explora la soledad como una experiencia vital y necesaria para el desarrollo personal. El autor argumenta que la soledad no es simplemente un estado de aislamiento, sino una vivencia enriquecedora que permite la reflexión y el crecimiento interior. A través de sus páginas, Torralba Roselló ofrece una apología de la soledad como un estado esencial para el pleno desarrollo de las facultades humanas, invitando al lector a reconsiderar su percepción de este estado y a descubrir su potencial transformador.