Descubre la historia de Crapou, a quien no le gusta estar sucio y prefiere estar siempre limpio. Tanto, que pasa demasiado tiempo en su baño, impidiendo que los demás lo usen. Crapou solo come alimentos que no manchan y se enfada si se salpica, corriendo a limpiarse de inmediato. Observando a sus amigos Poudchoux, Crapou se da cuenta de que una pequeña mancha no es tan grave, hasta que organiza una batalla de comida gigante.