En 'Le Dragón a dos cabezas', la trama se sitúa más de diez años después de los eventos anteriores. Wen-sieou, ahora en una posición de poder al servicio del joven emperador y casado con la hija del ministro Yang, lidera el partido de los reformistas, mostrando una apertura a las ideas occidentales. Por otro lado, Tchouen-yun, convertido en el eunuco favorito de la emperatriz Tseu-hi, se une a la facción conservadora. El imperio, descrito como un dragón bicéfalo, se ve envuelto en luchas de poder internas, mientras las potencias occidentales aprovechan para desmembrar el país. En esta segunda parte de la saga histórica, Jirô Asada entrelaza los destinos de sus personajes con las convulsiones que darán forma a la China moderna. Además, se añade una dimensión temporal adicional con la serena eternidad de un cielo pintado por un artista veneciano al servicio de Dios.