En el corazón de la Edad Media, la ley dicta que solo los señores pueden adiestrar halcones para la caza. Sin embargo, Martín, un joven campesino, desafía esta norma al acoger a un halcón que ha caído de su nido. Ahora, Martín posee un ave magnífica que solo mata para alimentarse y que se posa en su mano por amistad. Pero la libertad del halcón en el cielo no pasa desapercibida, y en el castillo del señor, el maestro halconero está al acecho, listo para reclamar al ave.