En 1968, Donald Wolfe llega solo a Nueva York para labrarse una brillante carrera como abogado. Idealista y ambicioso, conoce a la resplandeciente Lillian y se casa con ella rápidamente. Demasiado rápido sin duda, porque la joven no tarda en revelar su verdadera personalidad, mucho menos seductora. Pronto su matrimonio se derrumba y Lillian, que acaba de dar a luz a una niña, tiene toda la intención de llevársela con ella. Decidido a oponerse, Donald hará todo lo posible para mantener cerca de sí al ser que más ama en el mundo, aunque tenga que cambiar radicalmente de vida y aventurarse en los límites de la legalidad.