En abril de 2000, en el desierto de Judea, un arqueólogo es sacrificado cerca de las cuevas de Qumran, poniendo en alerta a los servicios secretos israelíes. Ary, el héroe de Qumran, se ve inmerso en uno de los enigmas más extraordinarios de la historia, uniendo a lo largo de los siglos a los Esenios, los Templarios y la secta de los Asesinos. Desde el fondo de los tiempos, emerge el misterio del tesoro del Templo.