Este libro aborda la temática de la discriminación de género desde una perspectiva lingüística y cultural. Analiza cómo el lenguaje influye en la perpetuación de desigualdades y propone directrices para promover la equidad comunicativa. Dirigido a profesionales de la educación y personas interesadas en la igualdad de género, ofrece pautas didácticas y sugerencias prácticas para mejorar las oportunidades entre hombres y mujeres en la sociedad.