Este libro profundiza en la relación de los habitantes de Lleida con los estudiantes del Estudi General durante el siglo XIV, basándose en fuentes documentales urbanas como los Llibres del Consell General y los Llibres de Crims de la ciudad. El análisis de los primeros cien años de la institución permite conocer tanto sus debilidades como sus fortalezas a lo largo de su historia. Se trata de una institución urbana de fundación real, vinculada al municipio y a la inestabilidad de sus arcas. En el apéndice documental, se incluye una selección de documentos estudiados que revelan la cotidianidad y la riqueza léxica de la época.