Encuentra tres millones de dólares en una casa vacía... ¡Un sueño! Esto es lo que vive Ray Atlee, un profesor de derecho sin historia. La casa vacía es la de su padre, el juez Atlee, y los tres millones de dólares están apilados en los armarios... El juez acaba de morir y nadie conoce la existencia ni el origen del botín. El único ser humano al que Ray perjudicaría al tomar el dinero es su hermano, un drogadicto miserable. Ray cede a la tentación: se apropia de la herencia. Pero las bolsas de basura llenas de billetes de banco que lleva consigo son portadoras de muerte. Alguien sigue a Ray, lo amenaza, convierte sus días y sus noches en un infierno. Para salvar su vida y su alma, solo tiene una solución: descubrir cómo esos tres millones de dólares llegaron a la casa de un juez conocido por su integridad.