En esta conmovedora novela, Herta Müller, ganadora del Premio Nobel de Literatura, retrata la desintegración de una comunidad germánica en la Rumanía rural bajo el régimen totalitario de Ceaușescu. A través de una prosa precisa y a veces descarnada, la autora nos muestra a una minoría oprimida que debe elegir entre el exilio y la espera en un tiempo paralizado por la desesperanza, los conflictos y las supersticiones. El hombre, representado por el faisán en la cultura rumana, se convierte en un ser perdido y vulnerable, incapaz de escapar de su condición.