Ling relata la leyenda del tigre azul y del emperador codicioso que lo captura. Con la intención de provocar envidia en otros emperadores, decide invitarlos a contemplarlo. Sin embargo, se sorprende al descubrir que el tigre ya no es azul, sino marrón, y ordena que lo maten. El encargado de ejecutar la orden se apiada del tigre y decide liberarlo. En ese instante, el tigre vuelve a transformarse en un brillante felino azul. Este cuento enseña a los niños la importancia de respetar las especies en peligro de extinción y la libertad de los animales, así como la idea de que la codicia no debe prevalecer sobre las libertades y los derechos de los demás, ya sean animales o personas.