Cade McKendrick no tenía intención de llenar su rancho de ambiente familiar, pero la cocinera que contrató, una guapísima madre soltera, pronto llenó el lugar de olor a galletas, juguetes y risas. Cade descubre que desea algo que jamás imaginó. P.J. Kirkland es madre, no esposa, pero la ternura de Cade le hace desear un marido. ¿Podrá este duro ranchero formar su propia familia? Una historia de amor y familia en un entorno rural.