Lola vive en una montaña de tierra marrón, rodeada de árboles que desprenden un aroma a regaliz. Le encantan los caramelos de menta y contar historias que provocan risas. Por eso, todos los animales del bosque anhelan su compañía. Debido a una rama que cayó sobre su lomo durante una tormenta, Lola no puede caminar. Este cuento aborda el tema de la discapacidad física, promoviendo la empatía y la inclusión en los más pequeños.