En 'Los jardines de luz', Amin Maalouf nos transporta al inicio de la era cristiana, cerca de las orillas del Tigris, para narrar la historia de Mani, un hombre que se convertiría en el fundador de una doctrina universal. Su visión, conciliadora de religiones y profundamente humana, lo llevó a ser perseguido por los imperios de su tiempo. La novela recrea la vida de este personaje singular, conocido en Egipto como 'el apóstol de Jesús' y en China como 'el Buda de Luz', llevándolo desde la metrópoli de Ctesifonte hasta las ciudades de India y Beth-Lapat, donde le aguarda su destino final.