En 'M de maldad', Kinsey Millhone se enfrenta a un caso donde el dinero y los oscuros secretos familiares se entrelazan. Malek, un magnate de la construcción, fallece dejando una considerable fortuna, lo que desata una lucha entre sus herederos. La trama se complica cuando Kinsey es contratada para encontrar a Guy, el hijo pródigo desaparecido, quien podría tener en su poder un testamento que cambiaría el destino de la herencia. A medida que Kinsey profundiza en la investigación, descubre una red de engaños y rivalidades que ponen en peligro su propia vida.