"¡Necesito que me escuchen!", dice Medeia en su primera intervención en la obra. Y entre expatriados e inmigrantes, en estado febril, ella habla. Para y por las mujeres —la siria, la cubana, la paulista, la judía, la haitiana—, sus cómplices. A la luz del mito de Medeia, somos invitados a visitar diferentes territorios en una reflexión sobre nuestro tiempo y sus fronteras, creando un nuevo final para el mito. Esta obra de Grace Passô es una reflexión sobre la condición de la mujer inmigrante y su lucha por ser escuchada.