En 'Mémoires d'une geisha', Kinu Yamaguchi narra su experiencia como geisha desde su infancia. Vendida a los ocho años, describe el duro aprendizaje, los rigurosos estudios de artes, las privaciones y el maltrato bajo la tutela de la 'Madre' y las 'hermanas mayores'. Tras su iniciación sexual, huye, regresa al 'barrio reservado' y se convierte en patrona de una casa de geishas. Este relato conmovedor ofrece una visión íntima de la vida cotidiana en una okiya, revelando ceremonias, costumbres, fiestas y juegos, e iluminando un mundo cerrado con historias de placeres, penas y valentía.