En la Sevilla del siglo XVI, se descubre un foco erasmista formado por nobles, clérigos y doctos eclesiásticos en el Monasterio de San Isidoro del Campo. A pesar de la persecución del Santo Oficio, algunos monjes huyen a Europa, traduciendo la Biblia del Oso, la primera versión completa al castellano. Esta novela relata los sucesos ocurridos durante este período, donde la ciudad se ve dominada por procesiones y autos de fe, mientras los personajes luchan por mantener su humanismo heterodoxo y su libertad de pensamiento en una época de intolerancia religiosa.