En 1998, dos miembros de la Guardia Suiza y la mujer de uno de ellos fueron asesinados en el Vaticano. Este libro relata la investigación sobre el triple asesinato en las dependencias de la Guardia Suiza, revelando pruebas que contradicen la versión oficial de la Santa Sede. Se exponen informes médicos ocultos y errores en la descripción de los hechos, sugiriendo un ajuste de cuentas entre grupos de poder dentro del Vaticano, involucrando al Opus Dei y la masonería. La obra presenta un relato estremecedor de un crimen en uno de los cuerpos de vigilancia más fiables del mundo.