Este libro explora métodos de investigación social que minimizan la interacción directa entre investigadores y participantes, reduciendo así la interferencia en los datos. Se enfoca en el uso de fuentes de información preexistentes, como datos encontrados, captados y recuperados, incluyendo recursos de Internet. A través de casos concretos, el autor Raymond M. Lee examina las singularidades, potencialidades y limitaciones de estos procesos en el estudio de la realidad social.