En su tercer libro, el navegante solitario Roger Taylor se aventura en mares aún más remotos a bordo de su pequeño yate de aparejo chino Mingming. El primer viaje, a través del Atlántico Norte hasta la isla de Baffin, se ve interrumpido cuando Taylor resulta herido en una tormenta en el estrecho de Davis. No dispuesto a navegar hacia el hielo con una costilla rota, da la vuelta y vuelve a cruzar el Atlántico hasta Plymouth, completando un viaje sin escalas de más de 4000 millas. El segundo viaje lleva al lector a Jan Mayen, Spitsbergen y hasta 80 North, prácticamente tan cerca como es posible navegar hasta el Polo Norte. Durante estos dos viajes, Taylor pasa más de cuatro meses en el mar, observando y reflexionando sobre el mar mismo, su vida silvestre, su atracción y la difícil relación del hombre con él.