Nick Twisp se enfrenta a los desafíos del inesperado bienestar en esta cuarta entrega de la serie. Viviendo en Ukiah y vistiendo modelos negros de El regreso de Mussolini, Nick parece tenerlo todo, excepto algunos problemas con Sheeni. Sin embargo, una nueva crisis se avecina, obligándolo a emprender un nuevo viaje con menos recursos financieros. En un momento de desesperación, considera entregarse a las autoridades debido a sus numerosos problemas con el FBI. A pesar de las pérdidas millonarias que lo persiguen, Nick demuestra una vez más su habilidad para salir adelante y sacar el máximo provecho de cada situación.