Carlos busca escapar de su pasado familiar y de una vida rural que lo oprime, sintiendo que su existencia carece de valor. Ester anhela huir de la ciudad y establecer en el campo la familia que siempre ha deseado. Sus caminos se cruzan en este viaje de ida y vuelta. Negrito, un perro tierno, sabio y lleno de luz, demasiado inteligente para estar entre sus congéneres pero no lo suficiente para comprender las complejidades humanas, se convierte en el referente y la inspiración para que los demás acepten su destino. Esta novela explora la búsqueda de un lugar mejor y la realización de que la felicidad no depende del entorno, sino de uno mismo.