No hay por qué asustarse es una colección de diez relatos cortos escritos por Jan Mark, dirigidos al público juvenil. Los cuentos exploran lo grotesco y lo humorístico en eventos cotidianos, protagonizados por niños y niñas con una gran capacidad imaginativa. Traducido por María de Aldama e ilustrado por David Lavedan, este libro forma parte de la serie Austral Juvenil y fue publicado por Espasa-Calpe en 1989.