En Ferran y la Cloe son muy buenos amigos y pasan mucho tiempo juntos. Un día, Cloe se va de vacaciones por un mes, lo que entristece a Ferran. Antes de irse, Cloe le confía su tortuga Llepafils para que la cuide hasta su regreso. Además, le da un huevo en una cajita y le pide que lo incube hasta que ella vuelva. Ferran no se imagina cuánto trabajo y problemas le dará el huevo. Para empeorar las cosas, su hermana pequeña, Nas-de-Mocs, tampoco se lo pone fácil.