Elia está en el hospital recuperándose de una operación de apendicitis, pero su mayor preocupación no es el reposo, sino la presencia de Berta, a quien considera una bruja que intenta ocupar el lugar de su madre y arrebatarle el cariño de su padre y hermanos. En medio de esta situación, Elia recuerda a su madre y se niega a aceptar a la nueva pareja de su padre. Esta novela realista, escrita en forma autobiográfica, aborda los nuevos modelos familiares y las dificultades que pueden surgir en el proceso de adaptación.