A través de un viaje en tren de dos meses desde San Petersburgo a Vladivostok, Herman Vuijsje descubre una Rusia muy diferente a la que se suele presentar en los medios. El autor nos muestra una perspectiva original y estimulante de la cultura rusa, revelando una sociedad abierta y accesible, especialmente en ciudades como Krasnoyarsk, Irkutsk y Khabarovsk. Este relato ofrece una visión juvenil y enérgica de Rusia, desafiando los prejuicios comunes y brindando una experiencia de viaje única.